La Municipalidad de Rosario inaugurará este mes la exposición “Romántica del Bulevar”, una galería urbana con imágenes de esos edificios que fueron parte de la ciudad y comprendería un lazo entre los Museos Macro y el Castagnino. Difusión y crítica de la iniciativa.
La propuesta surge de Dante Taparelli, director de imagen y diseño urbano de la Municipalidad y artista plástico, quien convoca a la participación de los ciudadanos a ceder fotos de antiguas construcciones que ya no existen sobre el Bulevar Oroño. De esta forma se plantea recuperar el valor de la historia arquitectónica de la ciudad.
El plan es inaugurar la muestra este mismo mes, y la misma constará del emplazamiento de las fotografías impresas en un laminado de vidrio de 60 por 40 en los mismos canteros del Bulevar desde la zona del río, a lo largo de todo su recorrido hasta el parque Independencia. Es decir que todos los rosarinos vamos a poder disfrutar de las imágenes de las maravillosas y ostentosas casonas en las que vivieron algunos, que poco tienen que ver con nuestra cultura, nuestro trabajo o nuestra vida.
Nosotros queremos que él también sea un romántico del Bulevar.
La campaña oficial sostiene la gran significación histórica de aquellas construcciones derribadas, por ende propone devolver la memoria con esta galería urbana, forma de exposición de moda por estos lados. Pero caben algunas observaciones inevitables a estos modos.
Es muy potable el cuestionamiento con respecto a cuales son los aspectos que se quieren recordar de la ciudad. Las familias que vivieron en grandes castillos sobre el Bulevar Oroño no son cualquier familia. Al mismo tiempo que las muchas propuestas en cultura desde el municipio abarca franjas claramente centralizadas y dejan en la periferia a cuanto barrio se nos ocurra.
Por otro lado resulta jocosa la idea de participación de la que se habla, desde un punto de vista objetivo, cuántos de nosotros tenemos guardada alguna foto del viejo castillo de la bisabuela que vivía en el Bulevar. Nuestra idea de participación colectiva de la cultura se esfuma al ver tanto pacatismo.
La cultura y las artes son un aliciente fundamental para la educación y la vida de una sociedad en general, el problema es cuando el goce artístico y la memoria cultural se acotan a un sector tan ínfimo… ¿qué sucede con los que no forman parte de esa historia?
Muy buena observación...
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