Crónica en fotos

ARGRA XXI Edición Fotoperiodismo Argentino - CEC Rosario.

La mujer barría insistentemente la entrada impoluta, ocupada en eliminar el último vestigio de ese papelito que el viento juguetón le hacía eludir, temiendo quizá que aquél minúsculo trozo de celulosa blanco arruinase la majestuosidad de aquellas fotografías cuya nitidez asombraba.

Ingresé al CEC para disfrutar de la Muestra de Fotoperiodismo Argentino organizada por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA); un despliegue sorprendente de luces y sombras, colores, realidades y recuerdos que  evocaban las noticias retratadas en dichas imágenes.

La muestra es impactante, algo ecléctica en su diversidad de propuestas y colores, sus claroscuros, su penumbra y su diáfana luz. La propuesta está organizada en tres islas flotantes y un trasfondo que oficia de pared expositora en forma semicircular.

Podemos observar la progresión temática en una apuesta que seduce. Una música leve se filtra del bar contiguo al salón y quizá motivado por ella comienzo por la izquierda a recorrer las imágenes. La primera isla ofrece una serie deportiva, Diego Maradona fulgurante de panza al césped, un boxeador desfigurado en pleno impacto del golpe, Martín Palermo inundado de lluvia y llanto.

La isla izquierda casi obliga a proseguir por la tela de fondo que en  el extremo de su hondonada semicircular nos sumerge en un páramo desolado en Buenos Aires, otrora verde pradera y hoy testigo de la árida soledad. Sugerentemente, prosigue una secuencia de cuatro imágenes llamada La Ruta de la Soja: la foto emblema de la muestra, un viejo con boina de espaldas desnudas a la cámara y con todo el pecho henchido frente a la inmensidad del campo cosechado, luego un barco trasladando los granos, otro campo recién florecido de soja y por último una expo de camionetas 4 x 4.

Esto no es pintura, pero sin duda es arte; es foto pero también es ideología, es signo y es mensaje. Continúa la temática del interior, una imagen extraordinaria de un puestero con semblante amargado y toda la pampa tras de sí: leemos en el epígrafe que se lo acusa de usurpar las tierras que hace añares cosecha su familia. Es foto, es arte, es denuncia, es realidad cruda.

El interior a la periferia, barrios humildes y viviendas precarias en blanco y negro. Del negro a imágenes en contra luz: la fiesta del barro en Brasil y un rito cuasi atávico. Mujeres desnudas y besándose en claroscuro, casi en penumbras en el Encuentro Nacional de Mujeres de San Miguel de Tucumán. Y como si la temática empujase, la espectacular foto de un travesti da paso al ícono de rebeldía y lucha por antonomasia: una estatua del Che Guevara enfocada desde abajo le brinda dimensiones titánicas.

Cruces de Malvinas, llanto, funeral de Raúl Alfonsín, muchedumbre, protestas sociales, corte de ruta. La progresión de temas y colores se sucede,  sin que opongamos resistencia, el sentido fluye y la imaginación juega en asociaciones y lecturas diversas. Manifestaciones sociales en la Villa 31, villa-droga-muerte. Revuelta civil en Madagascar, cruda muerte por doquier.

Desemboco en la tercer isla, que alberga rostros de famosos: Charly, Darín, Kiss, Merecedes Sosa… y para lo último la isla central que ofrece desastres climáticos de Tartagal, incendios en Córdoba y un camión que atraviesa la llanura para llevar un tanque de agua entre tanto suelo seco; maravilla del poniente con un cielo rojizo y la inmensidad del territorio. Un año entrero en 150 fotos, la vida tras la lente y el mundo de un vistazo.

Información de la Muestra:

• Libre y gratuita.
• De martes a domingo, de 16 a 21 hs.
• Desde el 5 al 21 de noviembre (2010).
• En el Centro de Expresiones Contemporáneas de Rosario.

Algunas de las imágenes: